jueves, 29 de noviembre de 2007

PALESTRA, LITERATURA SIN VISA NI PASAPORTES

¿Qué es Palestra? ¿Qué ha sido Palestra? Es un espacio abierto, un punto de convergencia, un puerto de llegada, pero sobre todo, es un lugar que se puede transitar libremente, sin pasaportes ni visas, sin ismos, neos, contras, etcétera. No hemos prefijado la literatura ni la palabra, tampoco nos hemos reservado el derecho de admisión.

Con esto queremos decir que Palestra, desde un inicio, no tuvo otra pretensión que la de abrir sus páginas a la literatura, así de simple, sin etiquetas de ningún tipo. La identidad de la revista se la da sus propios colaboradores y sus textos. La revista, pensamos desde el comienzo, tendría que hablar por sí sola.

Y lo que hasta ahora podemos decir los editores de Palestra es que hemos cumplido con el objetivo de abrir ese lugar en donde confluyen escritores con estilos y visiones distintas de la literatura, que pertenecen a diversos grupos, talleres, y escritores de otras revistas. Palestra ha querido ser universal, abierta, libre, sin otra preocupación que la expresión de las ideas a través del lenguaje escrito: la palabra.

Por otro lado, a dos años y medio de haberse publicado el primer número, se pueden decir otras cosas: que Palestra se ha preocupado por temas que no están atados al paso de la moda, o del tiempo, no creemos que lo nuevo o sólo las novedades sean lo más atractivo. Palestra ha apostado también por buscar en los cimientos, en las bases.

Reivindicar autores, pensamientos y textos del pasado. Palestra se ha preocupado por descubrir en los libros olvidados, aquellas ideas que han formado y siguen formando la literatura de este país. Con la finalidad de que al retornar y entender aquellos temas, aquellas letras, podamos comprender y producir, sin reproducir, la literatura, las palabras y la poesía del día de hoy.

Palestra, revista literaria surgió de las entrañas, de las inquietudes y el atrevimiento de algunos estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la UNAM. Así, los editores entendemos a la literatura y al periodismo como dos herramientas hermanas, con las cuales, se puede comunicar y se puede entablar un diálogo entre diferentes personas. La literatura, este arte permanente que nos ayuda a encontrar nuestros más profundos deseos y placeres, no se aleja del periodismo escrito. Una, histórica y prácticamente, depende de la otra y encuentra en la narrativa, en el cuento y en la crónica, en la novela y el reportaje, en el ensayo y la reseña de libros y autores, una comunión y una línea divisoria que apenas se alcanza a ver atrás del torrente de agua de esta cascada de palabras.

La revista trata de ir del presente al pasado, del futuro al presente, trata de viajar y encontrar los más íntimos placeres por el camino del cambio.
De la misma forma, la revista pretende incluir en sus páginas las obras de diferentes artistas plásticos y gráficos. En cada número se invita a un artista a imprimir sus colores en la portada y en sus interiores, los cuales, no siempre reflejan las ideas de los textos que los acompañan, ya que el artista plástico tiene su propio lenguaje y así debe ser tomado, tiene su propia visión de la vida y de la vida en el texto.

Entonces la revista se convierte en un pequeño museo con la posibilidad de que el lector o espectador pueda admirar una obra de arte, y en el camino pueda sentarse a leer un cuento o un poema, y después, seguir por la galería y ver un cuadro o continuar con su lectura, y viceversa.
Un espacio donde se confunden los caminos para recobrar de nueva cuenta su dirección. A lo largo de sus dos años y medio de existencia, en Palestra revista literaria han colaborado en su mayoría jóvenes escritores, pero esta juventud tiene que ver con su experiencia literaria y no con la edad de las personas. Entre ensayistas, poetas, narradores, cronistas y periodistas, han dejado huella y una idea para reflexionar en cada uno de sus textos.

La revista ha estado en diferentes ferias y encuentros literarios y ha obtenido la beca Edmundo Valadés de Apoyo a la edición de revistas independientes. Pero sobre todo, sus editores han tenido la oportunidad de conocer y platicar con muchos de sus colaboradores, no con todos porque, afortunadamente, hemos recibido colaboraciones de otros estados y de otros países.
Lo que empezó con la producción de amigos y compañeros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ahora es un mar de letras, en donde se pueden conocer diferentes continentes e islas cuyos habitantes hablan con poesía, viven con poesía.

No hay grupos en esta revista y nosotros celebramos eso, porque quiere decir que hemos cumplido con nuestro objetivo, ser abiertos a las expresiones, ser plurales en nuestros criterios editoriales y ser partícipes de muchas voces, no de todas porque eso es imposible, pero si de muchas.

La revista trata de conversar más no de explicar realidades relativas. Esto no exenta que entre sus páginas se incluyan manifiestos e ideas de algún movimiento de poetas que quiera dialogar sobre su poesía y la literatura.

Palestra revista literaria está en constante construcción y definición, en constante cambio y exploración. Así nos presentamos ante ustedes, así celebramos dos años trabajando juntos. Espero que en sus páginas encuentren lo buscado o que busquen algo nuevo qué encontrar. Por último, los invitamos a que lean esta revista, pero sobre todo, a que se acerquen a cada uno de los archipiélagos que conforman este gran territorio de revistas literarias y culturales.