martes, 18 de marzo de 2008

Palestra no. 4 - otoño 2005

Editorial - Arte y oficio del libro

Ya desde el siglo III d.c. el escritor Plinio el Viejo sentenciaba en un epigrama: "a no ser por los libros, la cultura humana sería tan efímera como lo es el hombre".

Dos mil años después, el libro pervive y continúa siendo uno de los pilares centrales de la cultura, aun y cuando los índices de lectura aparenten mostrar lo contrario. Ahí están para probarlo, el nacimiento constante de nuevas editoriales y la sobrevivencia de librerías y comerciantes independientes de libros.

Y más allá del negocio y de su significado cultural, aparece también la artesanía, el libro como obra de arte. Es por ello que Palestra rinde homenaje e Angelina Beloff (San Petersburgo, 1879 - México, 1969) quien en palabras de Carlos Pellicer "se descubre como una de las más notables ilustradoras de libros" tanto en México como en Europa.

Trece grabados en madera, de quien fuera esposo de Diego Rivera, acompañan los textos de este cuarto número como un comentario plástico, que como dijera Pellicer, "deberá ser una continuación del texto a través del ilustrador". (Los grabados fueron tomados del libro Ariane Jeune Fille Russe, 29 bois originaux de Angelina Beloff de Claude Anet, Arthéme Fayard Editeurs, París, 1927).

De libros, libreros y editores ¿comerciantes o artistas?

El cuarto número de Palestra, el número rojo, el del gran caballo en la portada, lo dedicamos al tótem de la cultura, el libro. Conversaciones con José María Espinasa, director de Ediciones sin nombre, con libreros de Coyoacán y del Callejón de Condesa del Centro Histórico nos dan visiones distintas y a la vez similares de la vida del libro en la Ciudad de México. El diagnóstico: el paso de la literatura comercial sobre cualquier otro tipo de expresión de la palabra; las grandes editoriales abarcando el mercado libresco en México; la piratería; la novela vende más que la poesía...

A este análisis se suman dos ensayos que condimentan este número libresco con un toque de artesanía: el ex-libris y las ilustraciones. El primero de Selva Hernández sobre este particular sello (literalmente hablando) del libro como objeto, como obra de arte. El segundo de Mauricio Ramírez, sobre la imagen y la ilustración en las publicaciones del siglo XIX.

Le dan color al cuarto número una irónica historia sobre los poetas y los taxistas, "No te juntes con poetas" de nuestro profesor en la facultad, consejero editorial de Palestra y amigo Ignacio Trejo Fuentes; un ensayo sobre Augusto Monterroso del ensayista, cuentista, poeta y editor de Soñario, Adán Medellín; una traducción de un poema de Matthew Arnold y dos textos sobre las revistas literarias, El subterráneo, de Michoacán, y Versodestierro, del DF. En el Soñario: Gema Santamaría, Adriana Tafoya, Leticia Carrera, Andrés Cisneros de la Cruz y Christian Barragán.

Palestra no. 3 - verano 2005


Editorial - Literatura y política

Los más antiguas e importantes vestigios de literatura que guarda la historia tienen en la realidad y en la experiencia un punto de referencia ineludible. La mitología y la literatura fantástica, aun cuando aparentan lo contrario, parten también del mundo concreto: de la fusión del entorno y lo imaginario.

Por otro lado, existe un elemento cuya función es mantener en pie la vida en sociedad: la política. Entendida a través del tiempo de distintas maneras, y con todo y los pesares que ésta ha traído consigo, la política es un componente que perdura en el carácter del hombre como instinto de supervivencia.

Así, la vinculación entre el arte de la palabra y la política emerge en la mente del escritor, quien se enfrenta una y otra vez al difícil proceso de crear un lugar propio sin poder dejar atrás sus referentes más inmediatos: la realidad, y consecuentemente, la política.

Palabras y hechos para recordar

Sobre este tercer número de la revista se pueden mencionar varios recuerdos que quedaron plasmados en sus páginas. El 2005 fue un año preelectoral, la política nacional envolvió a todos los sectores de la opinión pública y la palestra no quedó fuera de ella. Porque la política permea a todos los ámbitos sociales, incluyendo a la literatura. Fue así que nació este número cargado con la fantasía que a veces suele tener la política real, y de realidad que en ocasiones contiene la literatura.

Con ensayos de Armando González Torres sobre la política en la obra de Gabriel Zaid, y de Francisco Sánchez acerca de el elemento social y político en América Latina en la obra del Gabo, se da cuenta de la ineludible relación entre estas dos disciplinas humanas. Así el llamado número "azul" o "la del gato" presentó entrevistas con Sergio González Rodríguez y Enrique Serna.

La poesía en la revista no quedó fuera. Sus páginas se pintaron con palabras llenas del ritmo de plumas como la de Gema Santamaría, Jorge Antonio Pérez Escamilla (quién también brindó para este número un valioso ensayo sobre la obra de Salvador Elizondo), y Andrés Cinseros de la Cruz. De la misma manera Palestra presentó una breve antología de poetas del estado de Durango en la que aparecen de José ángel Leyva, Lidia Acevedo, María Luisa Iglesias, Gerardo Campillo, Leticia Salazar, Everardo Ramírez, Miguel ángel Ortíz y Fernando Andrade, toda una exhibición de la poesía realizada en el norte de México.

La reseña de libros y revistas no podía faltar. Ahí están las críticas de Ricardo Moya, así como textos de la periodista Laura Canales y Patricia Lorea. El cuento cronicado o crónica contada estuvo a cargo de Adolfo Zepeda quien da cuenta en su texto de la importancia e intervención de los medios de comunicación y sus líderes en la política y en la sociedad. Este número fue un balance perfecto entre realidad y ficción, entre fantasía y política. Un número ilustrado por el artitsa Armando Oleta quien con sus gatos, caballos y mariposas nos recuerda que también somos animales políticos.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Palestra no. 2 - primavera 2005


Editorial - El taller literario


No existe decálogo o instructivo que ilumine el camino hacia la literatura, ni tampoco el maestro indicado, el guía único. Cada quien va descubriendo sus propios libros, aunque también es posible que sean ellos quienes lleguen hasta nosotros. El recorrido literario es, por tanto, cosa del azar y por supuesto, de atrevimiento.

El trabajo en el taller consiste en labrar la palabra, el maestro orienta al aprendiz en su acercamiento a la materia prima, le muestra cómo tallarla, cómo tomar el martillo y cincelar, cómo pulir. Aunque al final es el incipiente artista quien elige la forma de su texto y el modo de esculpirlo.

Los grandes forjadores de la literatura nunca asistieron a talleres literarios, pues no los había, sin embargo, son muchos los que ahora pueden decir que en ellos cimentaron su obra, y son más los que hoy en día participan en los talleres, tratando de hacer fructífero el cultivo de la palabra.


Testimonios

Qué podemos decir de este segundo número, un ejemplar enriquecido de entrevistas. Con René Avilés Fabila sobre su experiencia en uno de los primeros talleres literarios en México, el de Juan José Arreola; con Sandro Cohen, Alberto Chimal, Alicia Reyes y Jaime Ortiz sobre su experiencia como talleristas. Un ensayo de Luis de la Peña, igualmente, sobre sus talleres, y sobre Confabulario, la publicación donde muchos de sus alumnos comenzamos a publicar.

Además, un texto de Ollin Moctezuma sobre el 30 aniversario de la revista Tierra Adentro. Textos sobre Juan García Ponce y Salvador Novo, escritos por nuestras queridísimas colaboradoras Kathya Millares y Patricia Palacios.

Cuentos de Guillermo Ríos, Alfredo Carrera y Proctorul González. En el Soñario, poesías de Francisco Alvarado, Adán Medellín, Adrián Román y Erik Franko. Y en la portada e ilustraciones interiores nuestro artista invitado Rodrigo Delgado Saltijeral. Una chulada de número.

lunes, 10 de marzo de 2008

Palestra no. 1 - otoño 2004


La primera editorial

Se abre un espacio dedicado a la literatura. Sin ninguna otra pretensión que la de construir un lugar donde la comunicación se dé a través de la palabra y en donde las ideas y el pensamiento se liberen mediante la expresión artística, PALESTRA se inaugura en el archipiélago de las revistas literarias entregando su primer número.

Labor de estas páginas será la de emprender un ciclo cuyo punto de partida sea la lectura -revisión de lo contemporáneo, recorrido en el tiempo, disfrute de la palabra y principio de reflexión-, y cuyo término se manifieste en el acto de la escritura -invención de mundos, recipiente de historias, voz de lo indecible.

Se abre pues PALESTRA, lugar de encuentro y coincidencia, al debate y a las diversas formas de creación a través del fascinante oficio de la palabra. Invitando así, a formar parte del círculo vicioso iniciado por el lector y consumado por el escritor, de este encantamiento llamado literatura.
Sus primeros textos
Tratando de ser concientes del mundo al que llegaba PALESTRA, decidimos dedicar este primer número a la revista literaria en México. Un ensayo sobre su historia y una entrevista a los editores de Punto de Partida, Tierra Adentro y Literal dan una idea de la azarosa y complicada vida de las publicaciones literarias y culturales, más cuando son independientes.
En nuestras primeras páginas impresas aparecieron también poesías de Lucía Rivadeneyra y Etna Ávalos, así como un cuento de Rodrigo Villegas. Y claro, no podemos olvidar el primer ejemplar de nuestro queridísimo pequeño suplemento de poesía y ahora tan querido por los lectores, el Soñario, con textos de Adán Medellín (quien actualmente lo edita), Francisco Alvarado y Ollin Moctezuma.
La portada, por donde han pasado ya varios ilustradores, pintores y diseñadores, exhibió en el número inaugural, una pintura de Ana Paulina Bustamante, quien también colaboró con las ilustraciones en las páginas interiores.
Han pasado ya más de tres años desde que nuestra PALESTRA salió de la imprenta por primera vez... y sigue dando.